5 de enero de 2012

Teoría de las signaturas


La figura de la semilla en la nuez
es señal inequívoca de su utilidad
contra las afecciones de la cabeza.
Con la expresión teoría de las signaturas, “teoría del signo” o doctrina de las signaturas, se alude a la convicción, presente tanto en la medicina antigua como en la medicina popular de muchos países, de que las plantas, los animales o los minerales llevan a menudo sobre sí los signos que permiten conocer sus virtudes.

La interpretación de que las plantas y otros objetos llevan el signo de sus virtudes terapéuticas o mágicas inscrito en su propio aspecto, cuando no en su nombre, es propio de muchas culturas primitivas [...]. La metafísica cristiana introdujo esta noción en la teología, afirmando que el Creador ha puesto en cada ser las señas de para qué sirve.

Plinio el Viejo registra en su Historia Natural que en la medicina popular de su tiempo los órganos de los animales eran usados para tratar los males de los órganos humanos equivalentes. Por ejemplo el ojo derecho de la rana era considerado apropiado para tratar el ojo derecho humano, pero para tratar el ojo izquierdo se necesitaba el ojo izquierdo del animal. En la doctrina de las signaturas no hace falta equivalencia, homología o identidad de función, entre el órgano a tratar y el remedio, sino sólo alguna señal visual indicativa. En su variante verbal, el signo no se encuentra sobre el objeto curativo, sino que es o está asociado a su nombre.

Galeno decía que el cangrejo (καρκίνος, carcinos, en griego, y cancer en latín) estaba indicado para la cura del carcinoma o cáncer (καρκίνωμα, en griego y canceren latín), atribuyendo el nombre del mal a su parecido con el animal [...].

Algunos ejemplos de aplicación de la teoría en la farmacopea botánica del Renacimiento europeo:
  • El trébol común (Trifolium pratense), contra las cataratas, por la mancha blanca de sus foliolos.
  • Los dátiles (frutos de Phoenix dactylifera) para el corazón, por la sección acorazonada del hueso.
  • Las viboreras (Echium spp.) contra las picaduras de serpiente, por la forma del fruto, semejante a 
    la cabeza de una víbora. El nombre del género procede de la palabra griega para víbora.
  • Los bulbos gemelos de las orquídeas, para la generación (Orchis es el griego para testículos). Como cada año la planta crece consumiendo un bulbo a la vez que crece su sustituto, se distinguen sus virtudes. Para tener descendencia masculina, el varón debe consumir el bulbo grande; para tenerla femenina, la mujer debe consumir el bulbo pequeño.
  • La decocción de las raíces del rosal silvestre (Rosa canina), contra la mordedura del perro rabioso y sus consecuencias. La señal es la forma de los aguijones, semejante a los colmillos del perro.
  • El edelweiss, para promover la producción de leche, tanto en las vacas como en las mujeres, por su color enteramente blanco.
  • El beleño (Hyoscyamus niger) contra el deterioro de la dentadura. Su sahumerio haría saltar los gusanos desde las caries, según se explicaba tradicionalmente. El signo es la forma de los cálices, semejante a la de una muela con sus raigones.
  • La hepática (Hepatica nobilis=Hepatica triloba), para los males del hígado, por la forma trilobulada de sus hojas, a menudo teñidas por las antocianinas con un color sanguíneo.[1]

Más información:
  1. Teoría de las signaturas -Wikipedia- (5 de enero del 2012)
Este artículo es un resumen de la página de Wikipedia, revisada el día 5 de enero del 2012. Puede haber cambios posteriores a esta fecha, en Wikipedia, que no sean reflejados en este artículo. Todos los enlaces de este artículo apuntan a páginas de Wikipedia. Los argumentos a favor o en contra del artículo, vertido en el documento original no son responsabilidad de Ome. Apoyamos el punto de vista neutral con que se redactan los artículos en Wikipedia, con la cuál nos identificamos y recomendamos plenamente.


Alternativamente, Blog de Ome.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario